¿Venderlo tu mismo es efectivo?
La idea de ahorrar el cobro de la comisión que le hace un agente inmobiliario es algo que pasa por la mente de todo propietario. Publicar su propiedad en un portal inmobiliario parece una buena idea, ¿verdad?. Bueno, cuando se entera de que su anuncio tendrá que competir con unos 200.000 o más en su ciudad y que no es especialista en marketing, tal vez tienda a revalorar esa opción e intuya que no logrará una venta efectiva de inmueble.
Hoy en día en nuestra sociedad, el internet forma parte de nuestra vida cotidiana; hay cantidad de plataformas de bienes raices y pensamos que muchas cosas podemos hacerlas por nosotros mismos, pero si lo piensa hacer, es bueno que conozca algunas de las cosas en que tendrá que ocupar su valioso tiempo.
Qué debes hacer:
- Saber el precio comercial del inmueble. Generalmente no corresponde al que el propietario piensa, tiende a sobrevalorarlo. ¿Y que pasa si lo sobrevalora? Que NO va a vender rápidamente su inmueble.
- Saber que mejoras hacerle al inmueble para subir su precio, sin que llegue a ser algo oneroso. Los lujos que se han invertido en la propiedad, no aumentan significativamente el precio, pero áreas en mal estado del inmueble, lo puede bajar.
- Hacer un análisis comparativo del mercado, para que pueda llegar a conocer el precio real al que puede vender el inmueble. Esto implica un conocimiento del mercado para saber que inmuebles son comparables, o no. Deberá conocer el vecindario y visitar muchas propiedades.
- Promocionar el inmueble entre las personas que más pueden estar interesadas en el. El agente sabe a quienes dirigirse; publicitar no sólo en portales o webs que nadie ve, sino llegar directamente al público interesado, vía google, redes y bases de datos propietarias.
- Saber presentar el inmueble, aplicando técnicas profesionales para obtener del cliente valiosa información en cada llamada, en cada visita, y lograr un aumento efectivo de ofertas. Este es un arte dominado por un agente experto en el tema, no por cualquier agente.
- Estar disponible no sólo para atender todas las llamadas, sino las visitas que le sean solicitadas, y perder la menor cantidad de tiempo en ellas. Si no tiene cuidado, se le puede convertir en un paseo continuo a su propiedad, con pocos resultados.
- Estar pendiente de su propia seguridad y la de su propiedad, pues en realidad no se sabe con que tipo de persona está haciendo contacto.
Las anteriores consideraciones tal vez inclinen su voluntad a contactar un agente inmobiliario profesional experto en estos temas, para que pueda realizar una venta efectiva del inmueble.
No dude en contactarme, tendrá una experiencia de otro nivel.